"La Sole se fue... de lo linda que era!"

Cuando uno llega a una determinada edad se va dando cuenta que los sueños de revolución, de ser un hombre libre, de creer que uno es capaz de rescatar de la indigencia a una persona, de sentirse omnipotente por al menos un día, son cada vez más difíciles para no decir casi imposibles. El laburo, la familia, la ceguera mental que generan las obligaciones y la rutina, nos convierten en un hombre pacato, aburrido, con ilusiones rotas y sin futuro por venir. En mi caso, muy pocas cosas me sacan de esa realidad, una de ellas es la literatura. Libros como El Barón Rampante de Calvino, Rosinha Mi canoa de Vasconselos, 1984 de Orwell, algún que otro ensayo del gran Osvaldo Bayer, me hicieron sentir, por lo menos el tiempo que tarde en leerlos, una persona viva. Hoy se me presento otro de esos libros, se llama Amor y Anarquía de Martin Caparros. Es una novela sobre la vida de Maria Soledad Rosas, argentina, de 24 años, anarquista y okupa. Termino su vida suicidandose en una cárcel de Italia, esperando la pena por la acusación de terrorista ecológica. Cuando nunca existio prueba alguna.

Esto es to to todo amigos – Los Redondos

Con este bonus-track
de mierda de guerra
la armada Buscapina
ahora va a pirar
Acabaran sus días de cohiba
en muerte sexy
sexy de mas

Tu diablo peor
(el diablo que reza)
va a pesar su cola
en Cyberbabel
Danza macabra del Gheto de los Pibes
sexy, sexy demás.

La sole se fue
de lo linda que era.

Cabeza de hurco!
cabeza se flan!!
Pajarito loco de cyberbabel
te perderas en abrasos de molusco
sexy, sexy demás

Por donde el "mister" va
chifla el falso conde
canciones heroicas para Omar Chabán
Donarán sus huevos a la ciencia
Sexy, sexy demás


[En junio de 1997, cuando salió de la Argentina, Soledad Rosas era una chica de Barrio Norte, 23 años, licenciada en Turismo. Un año después, cuando la encontraron ahorcada en Turín, estaba presa y acusada de ser la terrorista más peligrosa de Italia. La suya fue una historia de amor y de anarquía y, también, la historia de cómo un Estado se inventa sus peores enemigos.]